EL REY RECIBE un libro de Eduardo Mendoza.
Mendoza ha presentado su nuevo título como el inicio de una trilogía que recorrerá hechos diversos a partir de la experiencia del protagonista, que como hemos visto tiene mucho de la suya.
El Rey recibe es la nueva novela del gran escritor Eduardo Mendoza, nos la hemos leído.
Te contamos que nos ha parecido y porque deberías de comprarla, o no…
Ahora bien, cada vez que me pongo a escribir acabo en una novela.”EDUARDO MENDOZA
✍ Sinopsis y Resumen del libro de Eduardo Mendoza EL REY RECIBE
Son palabras de Eduardo Mendoza en el párrafo final de Mundo Mendoza, una aproximación a la vida y obra del autor barcelonés editada en el 2006.
Ese mismo año había publicado Mauricio o las elecciones primarias, título en el que, sin exponer su vida particular, revisaba una coyuntura política, social y sentimental que fue la suya: un tramo del decenio de los ochenta colmado en España de grandes expectativas, luego rebajadas o defraudadas
Entre el 2006 y la obtención del premio Cervantes 2016, Mendoza publicó títulos dispares.
Por ejemplo, Riña de gatos (premio Planeta 2010), thriller situado en la Galilea de los albores del cristianismo, fruto de sus lecturas patrísticas y de su vena paródica la intriga Riña de gatos (premio Planeta 2010), una pintura negra en formato literario, escenificada en el Madrid previo a la Guerra Civil.
O la cuarta y la quinta entrega de las aventuras de su detective majareta: El enredo de la bolsa y la vida (2012) y El secreto de la modelo extraviada (2015). O el ensayo ¿Qué está pasando en Catalunya? (2017).
Es decir, se apartó de la literatura de ecos memorialísticos que apuntaba en Mauricio.
Pero en El rey recibe, que llega ahora a las librerías, vuelve a caminar por dicha senda.
Y lo hace con acentos quizás más propios que nunca.
Esta obra, protagoniza da por el periodista (con inclinaciones literarias) Rufo Batalla, no es ni mucho menos una autobiografía.
Pero sí es un texto de ficción inspirado en la experiencia personal de Mendoza, en las transformaciones sociales y culturales a las que ha asistido.
Lo es en términos espacio-temporales, puesto que se divide en dos partes, una localizada en Barcelona y otra en Nueva York, las dos en los setenta, cuando Mendoza abandonó su ciudad para instalarse en la de los rascacielos.
Lo es en lo referido a las situaciones y grupos que Mendoza conoció y frecuentó en sus años en EE.UU., mientras debutaba y se consolidaba como novelista de éxito.
Y asimismo lo es en lo relacionado con muchos otros aspectos de las vidas de Batalla y Mendoza, que a ratos presentan raros paralelismos.
La lista de coincidencias entre Batalla y Mendoza resulta, en este sentido, extensa, tanto en los rasgos de carácter como en lo ideológico o en los gustos y preferencias.
El patrón de relaciones con las mujeres de uno y otro tiene rasgos parecidos: Batalla es despedido por una de sus novias con unas palabras que le retratan con cariño, pero también con tintes derogatorios, sacándole cierto parecido al Mendoza real.
Uno y otro viajaron a los países del Este antes de irse a NuevaYork, y volvieron con una opinión de lo visto allí que no complació a sus amigos progres. Ya en el ámbito de los detalles, uno y otro guardan un recuerdo mitificado del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts ClubBand.
Uno y otro se relacionan con la colonia de artistas catalanes en Nueva York, o se solazan en las playas de Fire Island…
Mendoza sitúa pues en el papel protagonista de su obra al alter ego Rufo Batalla.
Un periodista de limitada vocación, que tras haber escuchado ya en Barcelona el disco Pear1 de Janis Joplin, ve un día a su madre a punto de montar el belén.
Desempolvando un año más las figuras de los pastorcillos “en teatral actitud de sorpresa y unción”, y decide dejar el domicilio familiar y largarse sin demora a Nueva York, donde se empleará en un organismo oficial.
Más o menos, como Mendoza en 1973.
Pero, al fin novelista, Mendoza somete a Batalla a los designios de un príncipe de opereta báltico: un exiliado con halo fantástico y, al tiempo, sujeto a penurias muy terrenales.
Se llama Tadeusz María Clemcntij Tukuulo (Bobby para los amigos).
Y acabará siendo determinante para Batalla Porque Tukuulo sazona la existencia de éste con unos brillos de aventura que sacuden un poco el tedio cotidiano.
Os dejamos con una entrevista muy interesante dónde el propio Eduardo Mendoza nos habla de El Rey Recibe:
✍ Opinión y Reseña del libro EL REY RECIBE de Eduardo Mendoza
Mendoza recurre pues en esta obra a un elemento vertebrador habitual en sus tramas: la desigual relación entre una figura dominante, que empuña sin titubear el timón de su vida y de la de quienes le rodean, y otra tirando a pusilánime, pero siempre dispuesta a embarcarse en la nave que le indiquen.
Algo comparable a lo que sucedía en La verdad sobre el caso Savolta con el intrépido Lepprince y el acomodaticio Miranda.
Aún así, o en parte por ello, la existencia de Batalla es desasosegada, y de eso va en buena medida este libro: teme errar el rumbo vital, teme la irrelevancia, y las dudase inquietudes le asaltan de continuo, privándole de la tranquilidad de espiritu en cualquier lugar o circunstancia.
Todo ello, ante un marco de transformaciones sociales a las que el autor, a la vuela de los años, atribuye una importancia superior a la de ciertos cambios politicos.
Y, por lo general, sin caer muy abajo en el pozo de las angustias y salpimentado el relato con los elementos cómicos marca de la casa.
Entre otros motivos porque, siendo esta una novela de iniciación (y Mendoza su autor), le pilla ya a Batalla bastante crecidito y descreído.
Lo suficiente para, a la postre, acabar descubriendo los rasgos más risibles de la realidad.
También los menos favorecedores de la antaño idealizada Nueva York. E, incluso, para volver a sentir una “leve ternura” ante las figuritas del belén durante un breve regreso navideño a Barcelona.
De nuevo, un reflejo del Mendoza que, a principios de los ochenta, intuía el inminente final de su etapa neoyorquina, y no dejaba de preguntarse qué hada allí, “cuando en España Tejero y las elecciones dan tanta vidilla”.
No es la relación entre Batalla y Tukuulo el único elemento vertebrador de El Rey Recibe que remite a los usos literarios de Mendoza.
Hay en el libro pinceladas de vidas de santos, en este caso, San Bratislav, nombres de tebeo (como el de la corista y amante Petra Sobada, a la que Batalla rebautiza Liviana de Lejos).
Hay también el habitual mestizaje de hablas y estilos, gracias a una serie de personajes que se expresan con voz propia, como Tukuulo o su staretz.
Como el director del periódico de Batalla o como su jefe en Nueva York, un probo funcionario de conducta y oratoria exquisitas, que se apellida Carvajal, al igual que se apellidaba de segundo (Arias-Carvajal) el padre de Mendoza, otro funcionario intachable.
Y, por supuesto, hay una prosa esmerada y exacta, refractaria a la frase hecha, ajena a cualquier pereza narrativa, cincelada con mucho oficio y amor al oficio. Lo cual convierte la lectura de esta obra en una experiencia grata y más breve de lo deseable. Aunque quizás tenga continuación.
Mendoza es un autor imprevisible, inconstante, que ha admitido mil veces su tendencia a emprender proyectos ambiciosos para al poco fatigarse, aparcarlos sine die y ponerse a otra cosa.
Hace diez años hablaba de Mauricio como del primer eslabón de una trilogía que no fue.
También de estar reuniendo notas para una novela de largo aliento que todavía no hemos visto.
Pero esta etapa de tono más biográfico a la que vuelve con El rey recibe podría tener continuidad.
Mendoza ha presentado su nuevo título como el inicio de una trilogía que recorrerá hechos diversos a partir de la experiencia del protagonista, que como hemos visto tiene mucho de la suya.
E incluso ha precisado que entre esos hechos estarán “la transición en España, la caída del muro y la crisis del comunismo”.
Veremos.
De momento, aquí está El rey recibe. A disfrutarlo.
✍ Opiniones del libro El Rey Recibe de Eduardo Mendoza
Vamos a conocer ahora las opiniones más destacadas sobre el libro el Rey del gran Eduardo Mendoza.
Esta es una opinión de Joan de Segarra en La Vanguardia que ha gustado mucho y que comparto con vosotros:
Me levanté muy temprano y me dispuse a zamparme las 366 páginas del último libro de Mendoza, “inicio de la trilogía Las Tres Leyes del Movimiento que recorrerá los principales acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX”, según leo en la contraportada del libro publicado por Seix Barral, en su colección Biblioteca Breve. Eduardo Mendoza es uno de mis amigos escritores. En Barcelona, en Catalunya, entre los que escriben, publican en catalán y los que lo hacen en castellano, no pasan de una docena. Les llamo amigos porque, tras leerles, los considero como tales, aunque algunos de ellos, a los que veo, si les veo, cada tres o cuatro años, lo ignoran. Tal es el caso de Maria Barbal o Ignacio Martínez de Pisón. Luego están los que veo una semana sí y la otra también, amigos “de toda la vida”, a los que traté antes incluso de que se tomasen en serio lo de escribir, antes de que publicasen, como es el caso de Enrique Vila-Matas. Me acuerdo muy bien del joven Enrique, de su seiscientos, de nuestras escapadas nocturnas tras “las brujas de Mataró”, pero mi amistad, mi verdadera amistad con él, empezó cuando le leí y hablamos de eso, de lo que Enrique escribía y yo le leía. A Eduardo Mendoza le conocí antes de que se diese a conocer, me refiero a antes de la publicación de La verdad sobre el caso Savolta (1975) y luego le he visto a veces muy de vez en cuando, otras con una cierta regularidad, pero jamás como en aquellos años setenta en que solíamos coincidir, una noche sí y la otra también, en el Pub de la calle de Tuset. Pero, como en el caso de Enrique, puede decirse que mi amistad con él arranca de cuando él escribe, publica, y yo le leo. Empecé El rey recibe a las ocho de la mañana. El Jameson sustituyó al Calvados y hubo algún cigarro más. A las seis de la tarde me puse un western pero no llegué a tragármelo y volví a la novela, y alrededor de las dos de la madrugada me la terminé. ¿Me gustó? Pues no sabría qué decirles. Sólo sé que me la zampé, que mandé el western (y no era uno cualquiera) al carajo para seguir el relato de Eduardo, un profesional como la copa de un pino. ¿De qué habla Mendoza en su novela? De muchas cosas, cosas que su protagonista, Rufo Batalla, “un plumilla en un periódico barcelonés”, pillará aquí y allá, sobre todo en el Nueva York de los setenta y ochenta que conoció Mendoza. Me zampé el libro de Eduardo, un profesional como la copa de un pino. Pero, para mí, la cosa empezó a ponerse interesante cuando a Rufo Batalla le ofrecen hacerse cargo, periodísticamente hablando, en calidad de redactor jefe, de una revista barcelonesa entre el Playboy y el LUÍ francés. Eso ocurría a principios de los setenta. La redacción de la revista, escribe Mendoza, “estaba situada en la calle Urgell, cerca de la Diagonal, en una zona de edificios nuevos, algo despersonalizada, a la que daban vida unas cuantas pizzerías y trattorías de reciente implantación en Barcelona y unos grandes almacenes de la cadena americana Sears”. ¿De qué revista habla Mendoza? El emplazamiento de esta no me deja lugar a dudas: Bocaccio. Oriol Regás, después del exitazo de su night-club de la calle Muntaner, iba a por todas, entre ellas una revista. El encargado de hacerla realidad fue José Ilario, que en la novela de Mendoza se llama Marc Riera Deulofeu (una mezcla de Ilario y Oriol Regás). Rufo Batalla, el futuro redactor jefe, va a visitar a Marc Riera y éste le dice. ¿Y cuál vuestra opinión del Libro El Rey Recibe? Si estas interesado en bajarte el libro EL REY RECIBE de Eduardo Mendoza, porque aún no te has decidido del todo a comprarlo (?), te damos la posibilidad que lo leas GRATIS en PDF y COMPLETO para que te acabes de convencer. Sólo tienes que hacer click en el siguiente botón: A disfrutar del TITULO de Autor en PDF, GRATIS y COMPLETO. Si estás buscando descargar el eBook del libro EL REY RECIBE de Eduardo Mendoza tanto en EPUB como en MOBI, sólo tienes que click en el siguiente botón: No todo el mundo está dispuesto a que talen un árbol para disfrutar de la lectura de un buen libro cómo este. Compra el fantástico libro de Eduardo Mendoza el REY RECIBE EN AMAZON y sólo para España. Aprovecha que Amazon tiene el mejor precio del mercado y que puedes recibirlo en tu casa (sólo para España) en 24 horas y sin gastos de transporte. 19,47 EUR = Este es el precio más bajo que hemos encontrado para el libro EL REY RECIBE de Eduardo Mendoza. Este precio de 19,47 EUR incluye el envío en España en 24 horas y el IVA. A mi personalmente me ha encantado este El Rey Recibe, el último libro de Eduardo Mendoza. Última actualización el 2020-08-07 / Enlaces de afiliados a Amazon / Imágenes de la API para Afiliados CONTENIDO:✅ EL REY RECIBE de Eduardo Mendoza en PDF GRATIS y COMPLETO
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